Etapa 6: Imilchil - albergue en pueblo desconocido en el mapa

Menudo día! Hemos hecho 80km y 2,5 tibidabos. Hemos subido al pico más alto de la ruta, a 2919m contra fuerte viento y polvo. Hemos sufrido mucho, pero ha sido una pasada... Menudo subidón al llegar! Y el paisaje chulísimo, totalmente diferente a lo que veíamos hasta ahora, bastante desértico y con los todos los estratos a la vista.

Antes de llegar a la subida hemos estado llaneando 30km por una carretera que corría entre las colinas y hemos pasado por unos cuantos pueblos típicos, en los que casi siempre salían niños a chocarnos la mano o pedirnos caramelos (monsieur, bombon!). Algunos nos han seguido con su bicicleta un buen rato, y nos daban caña XD hemos dado alguna barrita de cereales, pero tampoco mucho porque es que no teníamos... El manu salomónico decía 'quien es tu hermano? Pues toma una barrita y la compartís', y lo hacían. También les hemos hinchado las ruedas de la bici a algunos...

También ha subido con nosotros el rally solidario de coches clásicos de sevilla, y hemos visto R4, R5, 2cv, mini, y coches que no parecía que pudieran subir por ahí, pero lo hacían. Como nosotros, pero nosotros sin motor :P Habían empezado en sevilla y no sabemos hasta donde iban, pero los catalanes y los sevillanos eran muy amables y cachondos, nos daban ánimos y nos felicitaban, hasta nos ofrecían ayuda. El resto no tanto, un poco rancios... Pero ha sido muy curiosa la coincidencia de ver a los coches chulos mientras llegábamos a un sitio chulo.

Al llegar a 2919m nos hemos quedado con las ganas de los 3000 que salían en nuestro mapa, así que hemos subido corriendo un peñón a ver si llegábamos, pero nos hemos quedado en 2954m, así que nos hemos quedado con las ganas.

Luego la bajada ha sido chula, de las que no le gustan al manu, sin asfaltar y con pedruscos gordos, mientras veíamos todo el valle. Y al llegar abajo hemos parado en un albergue a tomar algo, y nos ha gustado y nos hemos quedado a dormir. Le hemos pedido patatas fritas para merendar y el tío ha flipado un poco, pero tal y como las ha dejado en el plato han empezado a desaparecer y no han durado nada. Que hambre! que vicio!

Luego hemos ido andando por el río (que el manu del manu y yo hemos cruzado saltando cogidos de la mano) hasta un pueblo fuera del camino, donde seguramente no va nadie, y todo el mundo nos miraba (normal). Al irnos, un grupillo de chicas bereberes no nos perdía de vista, mirando sin ningún disimulo, hablando y risiteando entre ellas, hasta que hemos desaparecido por el camino. Estas cosas no dejan de sorprenderme, no pasan ni en españa :P

Mañana veremos el Dades. El manu dice que nos va levantar a las 6:30... Está loco...