Día largo y duro. Hemos dormido nada y menos (a las 3.30 de la mañana había que estar en casa del manu con las bicis! Locurón), de ahí al aeropuerto, enlazando con Ginebra (con algún sustito con la tarjeta de embarque de alguien).
Después de eso hemos hecho 121km con 2470m de desnivel. No está mal para empezar.
En Ginebra nos ha costado un poco encontrar el camino, y los coches no respetan nada a los ciclistas... ni metro y medio ni nada. Afortunadamente hemos salido rápido de Suiza, lo justo para ver el chorro. Y la frontera no tenía aduana ni nada, era casi inexistente, como las de los Pirineos catalanes...
Una vez en Francia hemos tenido que estar un buen rato por una carretera transitada, y los coches eran mejor educados que en Ginebra pero no con mucha diferencia. Nos hemos perdido un poco (que novedad! La etapa original tenía que tener sólo 96km jajaja) y nos hemos encontrado. Luego hemos llegado a Boneville a hacer una pizza (era lo único abierto que no pedía 15€ por una ensalada chunga!) para coger fuerzas para la Colombiere. Aún hemos llaneado un rato hasta que hemos encontrado la ruta de la Colombiere. Muy guay, al principio subidas suaves, había pintadas en el suelo con nombres de ciclistas (y no estaba el mío! Ni el de Induráin tampoco), y un paisaje idílico. Hemos parado a la mitad a recargar agua y comer algo, y la segunda mitad ha sido un infierno. Si, la subida era bonita, pero los desniveles eran mínimo del 8%. Y el último km al 11%, para celebrar! (Y hablamos del desnivel medio en ese km, con lo cual había rampas mucho peores). No sé cómo habrán llegado los otros, pero yo he llegado el último y con diferencia (había un pique de hermanos... Después de la parada a la mitad, el Joan y el Manu se han puesto serios, hasta se han puesto doping orejil! o sea, música). Al empezar, el cambio me ha hecho un extraño, me he parado unos segundos a arreglarlo y ya no he vuelto a ver a nadie más hasta la cima... que ritmo llevaban!
La cima tenía restaurantes y un montón de moteros. Pero no nos podíamos entretener pq teníamos que llegar a destino, así que a bajar, hasta St Jean de algo, que este finde celebraba St Joan con grandes fiestas (quizás exagero ;p), donde hemos hecho otra parada a comer y beber (hemos comprado te helado sin fijarnos que era con gas, «petillante»...y estaba malísimo!), y de ahí hemos emprendido la escalada al segundo puerto, col des Amavis. Este tenía vistas al valle, mucho más chulas, pero no tenía el mismo encanto, le faltaban las pintadas del suelo :P. Y los desniveles máximos de 8%, bastante más asequibles. Pero con más calor y con más km en las piernas, lo que no lo hacía más fácil. Muchas casas de madera desperdigadas por el monte adornaban el camino, pero a partir de la media hora ya no estaba yo para seguir viendo casas de mi. Finalmente coronamos Amavis, y la bajada posterior ha sido ESPECTACULAR. Una pared super alta a nuestra izquierda, un río a nuestra derecha, acantilados altisimos, todo super verde, descenso con buen firme y curvas continuas (en una me he plegado tanto que toqué con el pedal al suelo...susto!)...vamos, una delicia para vista y para poner a prueba tu habilidad. Me ha encantado.
Finalmente hemos llegado a Flumil, y como eran las 8 pasadas y ya sabemos como se las gastan los gabachos con los horarios, hemos ido a cenar directamente sin pasar por la ducha (hueles esto? No es olor a sudor...es olor a sufrimiento!). Una hamburguesa (proteínas) y a la ducha y a dormir, que mañana tb nos espera un día duro. Y largo.
Porque mañana vamos a por la Madeleine :D
Hasta mañana!
1 comentari:
Qué buena y bonita descripción del primer día ...
Nada, un par como éste y te pones a la altura de los GG (García Gil), pero sólo en forma física, no en cms ... jejeje
Muchos ánimos para mañana ... y piensa que Madeleine es una mujer ... :-P
Petons !!
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