dimarts, 1 de juliol del 2014

Etapa 3: St François de Longchamp - Bourg d'Oisans

Otro día relajadito, con 78km de ruta y 2017m de desnivel.

Al principio del día hemos solucionado el problema de los frenos de Joan en una tienda de bicis. Cuál era el problema? Que no tenía pastillas de freno, el tío. Que estaba frenando con metal contra el disco. Básicamente, que no se había mirado la bici antes de salir de ruta, o al menos no lo suficiente. Bueno, mejor dicho, que no tenía ni idea de mirar el estado de las pastillas. Ni regular los frenos. «Que los de disco son mucho mejores», si ya, pero haz los deberes y aprende su mecánica básica! Esperemos que ahora haya aprendido la lección. Y no voy a hacer mucha leña del árbol caído porque me podría haber pasado a mi perfectamente :D

Esto nos ha retrasado y hemos empezado a pedalear a las 10 pasadas, bastante después de lo que habríamos querido. Pero...cosas que pasan! Siempre hay algún imprevisto :) Además así hemos dado tiempo a la niebla a desaparecer, que cuando nos hemos levantado no se veía nada.

La bajada de la Madeleine no me ha emocionado mucho. Era larga, pero no tenía vistas hasta casi el final, y el suelo estaba húmedo, lo cual me hacía sentir algo inseguro. Así que bajada neutralizada hasta la Chambre, desde donde hemos circulado dirección valle de Villards, para empezar ascensión al col de Glandón (y aquí espacio para respirar hondo, practicar auto censura, y no hacer chistes con el nombre). Sí, así ha sido, bajar y subir, que así son los Alpes por aquí, nada de llanear. Y nada, agrupados hemos hecho los primeros 700m de ascensión, y en el último pueblo antes de la cima, St Colombant des Villards, hemos sufrido la famosa hospitalidad francesa: hemos querido comer, para ir con energías, pq luego la subida se hacía más dura. Hemos entrado en un bar, he preguntado en el francés mal hablado con el que hasta ese momento me había entendido con todo el mundo, y una señora mayor me ha dicho sonriendo, con muy mal tono, «yo soy francesa, yo soy francesa, no te entiendo, adiós». A lo que yo he insistido «algo para comer, por favor?», «aquí sólo bebidas, adiós», «y dónde podremos encontrar algo de comer?» «más lejos, más lejos, adiós» y ya haciendo el gesto con las manos invitándonos a salir. La tía borde sólo quería deshacerse de nosotros. Que rabia de mujer, le tendríamos que haber quemado el chiringuito. Grrrrrr...

Total, que preguntando a otra gente nos han indicado a dos restaurantes que estaban cerrados (es que era ya la 1! Maldito horario gabachuá), así que nos ha tocado subir con unas barritas de cereales en el estómago. Parriba!

La segunda parte ha sido más dura y se ha roto el grupo. Quedaban sólo 9km, pero vaya 9. Ha subido cada uno por su cuenta, km tras km, disfrutando el paisaje y sufriendo los desniveles (15-16% no eran tan raros), hasta que al final nos hemos reunido arriba, en el col de Glandon. De ahí hemos bajado un poquito y hemos seguido subiendo a la Croix de Fer, por encima los 2000m (el primero que sube 2000 de verdad), y allí había un bar en el que nos hemos comido unos bocadillos muy ricos (con el hambre que teníamos, sabían a gloria!). Recompensa a unos km.bien trabajados :)

El descenso ha sido de quitarse el sombrero. Yo hasta he tenido un poco de síndrome de Stendhal :D bajando al lado de un embalse con agua azul intenso, en un valle enorme, con las montañas alrededor completamente verdes, vacas y ovejas escoltandonos, bajando entre ciclistas (una zona muy frecuentada, calculo que había unas 40 bicis por cada coche) con unas curvas para plegarse mucho....No se puede pedir más :D le ha quitado el primer puesto a la bajada de les gorges, sin duda.

Por el camino de bajada nos hemos encontrado un par de tachuelillas.... subidas cortas pero con desniveles apabullantes (unos 2km con subidas de hasta el 17%! Y yo esperaba sólo bajada!), en las que los ciclistas que yo había adelantado en la bajada, que llevaban bicicleta de carretera y sin alforjas, me la han devuelto,.mirándome fijamente al pasar por mi lado y dejarme atrás... Que dolor!

De ahí hemos tomado dirección Allemont, con una bajada con rectas muy largas, sin vistas y poco que hacer (aburridas!), hemos pasado por un puente sobre un pantano donde un autobús a toda pastilla y pitando nos ha dado sustito, y ahí si, llaneando hasta el pie del Alpe D'Huez. Como hago esperar al resto del grupo en todos los picos (que le voy a hacer, no nací escalador!), me he echado el pelotón a la espalda y he tirado de ellos a 30km/h, a fuerza gorda, que este mi terreno :p Al pie del Alpe d'Huez eran las 7 de la tarde, y como calculamos 2-3h de subida, hemos decidido dejarlo para mañana porque queríamos llegar de noche y sin sitio donde dormir. El plan original incluía subir hoy, pero ya lo apañaremos...

Ducha, cena en el sitio que ha escogido nuestro César para los restaurantes (Joan), donde nos hemos puesto hasta arriba, y a dormir! Que mañana bien tempranito nos esperan las 21 curvas. A por ellas vamos! Y luego el Galibier, claro, que una cosa sin la otra no tiene sentido :p

Mañana más!

2 comentaris:

Lou ha dit...

Ostras ... lo de la hospitalidad francesa lo sufrí en París, pero no me esperaba eso en plena montaña ... :(
Me alegro que a pesar del dolor esteis disfrutando de la belleza que os rodea ... y no me uses demasiados términos técnicos que tengo que ir tirando de Wikipedia ... jejeje

Kisses !!

manu ha dit...

Las vistas son increïbles. parece que estamos en el Senyor de la Anillos